domingo, 24 de julio de 2011

Había una vez en un despacho...Un castigado y una inculta...

Un día en el despacho, con un alumno muy peculiar haciendo un dictado sobre la vida de Franco:

Alumno: Yazmi, ¿tú sabes dónde planeó Franco el Golpe de Estado?

Profesora: Pues si te digo la verdad…No tengo ni idea, no soy profe de historia y tampoco fui buena en sociales…

A: En la Esperanza…¡Roto! ¡Eso es cultura mi niña!

P: Bueno, ¡qué le vamos a hacer! Seré inculta…pero por cierto, ¿cómo se llamaban los padres de Franco?

A: No lo sé, ¿a mí qué más me da?

P: Eso es cultura…Por cierto, se llamaban D. Nicolás y Dña. Pilar.

A: Pues no, no es cultura porque a mí no me interesan quienes fueron sus padres.

P: Bueno, ten en cuenta, que si los padres de Franco no hubiesen tenido a Franco, no lo estuvieses estudiando hoy en día…Eso es cultura querido amigo…¡Cultura!

A: Mejor me callo...

sábado, 9 de julio de 2011

¿Hablamos de DISCAPACIDAD?



Mi actual parada como TASOC es en una asociación de autismo.

Comencé realizando un curso teórico para saber más y ampliar mi formación acerca de este trastorno.

Fue un curso bastante curioso e interesante, pero en especial, quiero hacer énfasis en una frase que nos dijo la persona encargada en ese momento de brindarnos el mismo.

“Todos somos discapacitados, tenemos discapacidades mayores o menores, y es por ello que todos entramos en el mismo saco”

Esta frase me impactó mucho cuando la escuché, pero es que es tan cierta…

No hay que olvidar que tener una DISCAPACIDAD no es más que tener una LIMITACIÓN…

¿Cuántas limitaciones tenemos en nuestra vida, en nuestro día a día? ¿A cuántas cosas nos ponemos límites?

Muchas veces, por el simple hecho de poder visualizar una discapacidad en una persona, no nos acordamos que primero que nada, es una persona, y luego, que es discapacitada, de alguna forma, igual que tú, igual que yo…

En esta nueva aventura que he emprendido, también me ha llegado la parte práctica, la de estar con “mis niños”.

A algunos les puedes apreciar su “Autismo”, a otros no, pero gracias a ellos he aprendido que son iguales que el resto del mundo, son personas, en este caso, niños, a los que puedo ver día a día como niños sin autismo, porque al fin y al cabo, ante todo, hay que olvidarnos de esa “discapacidad” y recordar que son iguales a ti.

Esta experiencia me ha ayudado a crecer profesional y personalmente, si tienes la oportunidad, te recomiendo que vivas la experiencia, no te arrepentirás.

No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son "aire" que no pesa para tí, pero pueden ser una carga muy pesada para mí (Ángel Riviere).

Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado, sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar en él. No vivo en una "fortaleza vacía", sino en una llanura tan abierta que puede parecer inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis normales (Ángel Riviere)